El imponente muro exterior del castillo (oeste) llama la atención por los dos niveles superpuestos de aspilleras (sólo el superior era practicable desde el adarve), su potente almenado y sus tres torres (con desplomes hacia el interior para mejorar su estabilidad), asentadas sobre la roca natural, parcialmente repicada para formar un loso exterior. En el zócalo de la torre situada más al norte se conservan los rejuntados originales más antiguos, y a su derecha (sur), un muro espolón ataluzado para impedir el acceso al lado sur del recinto, el menos escarpado. En el ángulo sur de este recinto, una gran piedra se incorporó al trazado de la muralla.
Entramos al castillo recorriendo una suave rampa sobre el terreno natural ejecutada en el año 1987, que nos permite acceder a la puerta exterior del castillo, cuyos arranques de jambas se conservan situ. El resto de la misma es recrecido.
A través de ella accedemos a albacara o patio de armas exterior. En su ángulo noreste se han reconstruido con su volumen primitivas cuadras, con sus comederos ejecutados en el espesor los muros. La estructura de madera que sustenta su cubierta se apoya en los mechinales de las antiguas vigas que cubrian estas estancias; el contorno de su planta se apoya en la traza revelada por la excavación arqueológica.

Las escaleras de madera que acceden al adarve de la muralla se han hecho en madera tratada. Sobre la base de las escaleras primitivas, en la situada al este de las cuadras, los dos primeros peldaños (los originales) son de piedra.
En el extremo oeste de esta albacara observamos, en la base de los muros del recinto intermedio, grandes bloques de piedra (megalitos), cuya ejecución obedece a la etapa ibérica de ocupación del solar del castillo. A sus pies afloran sobre el terreno los estratos horizontales de piedra de rodeno utilizados como cantera para la extracción de discos utilizados como ruedas de molino.
En el quiebro de la muralla se aprecia el ejarje de los muros, que se aseguraban el enlace con una torre de esquina desaparecida, cuya base se ha ejecutado en 1998.
En su extremo sur, una esbelta torre atalaya enlaza el recinto exterior con el intermedio.